martes, 22 de julio de 2008
El sábado 26 de julio a las 11:00 horas en la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad de Valparaíso, ubicada en Las Heras esquina Errázuriz, se estrenará el documental "Aunque me cueste la vida". Para la ocasión se contará con un panel que tendrá la presencia de los realizadores del documental quienes pertenecen a "Adoquin Video".
La importante de este estreno radica en sus implicancias en términos político, social y profesional; sobre todo teniendo en cuenta los riesgos que se corren en el ejercicio periodístico y en la incansable búsqueda de la verdad.
Sinópsis
El documental va a rescatar la impronta del libro de Modesto Emilio Guerrero, "Reportaje con la muerte", y las reflexiones de la recopilación editada por Ernesto Carmona en Chile "Morir es la noticia". Va a contar una historia dura que tiene como motor la imagen más dramática jamás filmada: el camarógrafo que filmó su propia muerte a manos de un militar durante el ensayo de golpe de Estado en Chile, en 1973, mientras cubría una corresponsalía para la televisión sueca.
El descubrimiento de la figura de Leonardo Henrichsen va ligada al relato apasionante de los hechos y los lugares por los que Leonardo transitó, la importancia política y social de lo que registró y la mayor cantidad de imágenes rodadas por su cámara que podamos conseguir, material que será contextualizado y actualizado por diferentes testigos.
Aquí se nos presenta un problema apasionante que veremos cómo se resuelve. El gesto de Leonardo es de una importancia política monumental. Quienes creemos que lo gestual y los íconos son hoy en política mucho más fuertes que los programas y las consignas, creemos que Leonardo dice mucho más de lo que pensaba con su película y con su actitud. Es decir: es traspasar todos los límites, mostrando la propia muerte, producto de la represión irracional de un sistema político. Es la búsqueda de la veracidad a través de la imagen sin vacilar ni un instante, aun a costa de la vida propia. Es el gesto de un joven, que sin ser militante, se hermanó en la acción con tantos otros que dieron su vida en esos años en la lucha por la liberación de sus países.
Por encima de ideologías y programas, el gesto político de Leonardo es un paradigma del comienzo del fin dramático de una época de utopías revolucionarias. Además surge de esta historia otra concepción política de la importancia de la imagen para producir los cambios sociales, idea en la que acreditamos todos los documentalistas "comprometidos" con las luchas sociales. La película tiene un rumbo inexcusable: develar la verdad sobre los hechos que el 29 de junio de 1973 desencadenaron el asesinato de Henrichsen; descubrir a sus asesinos materiales y contextualizar los sucesos políticos que asechaban sobre Latinoamérica.
El relato no se detendrá en detalles de su vida personal ni en las vacilaciones humanas de los protagonistas en cada instancia. Se centrará en los vectores políticos, sociales y estéticos que confluyeron en aquella mañana trágica.
La importante de este estreno radica en sus implicancias en términos político, social y profesional; sobre todo teniendo en cuenta los riesgos que se corren en el ejercicio periodístico y en la incansable búsqueda de la verdad.
Sinópsis
El documental va a rescatar la impronta del libro de Modesto Emilio Guerrero, "Reportaje con la muerte", y las reflexiones de la recopilación editada por Ernesto Carmona en Chile "Morir es la noticia". Va a contar una historia dura que tiene como motor la imagen más dramática jamás filmada: el camarógrafo que filmó su propia muerte a manos de un militar durante el ensayo de golpe de Estado en Chile, en 1973, mientras cubría una corresponsalía para la televisión sueca.
El descubrimiento de la figura de Leonardo Henrichsen va ligada al relato apasionante de los hechos y los lugares por los que Leonardo transitó, la importancia política y social de lo que registró y la mayor cantidad de imágenes rodadas por su cámara que podamos conseguir, material que será contextualizado y actualizado por diferentes testigos.
Aquí se nos presenta un problema apasionante que veremos cómo se resuelve. El gesto de Leonardo es de una importancia política monumental. Quienes creemos que lo gestual y los íconos son hoy en política mucho más fuertes que los programas y las consignas, creemos que Leonardo dice mucho más de lo que pensaba con su película y con su actitud. Es decir: es traspasar todos los límites, mostrando la propia muerte, producto de la represión irracional de un sistema político. Es la búsqueda de la veracidad a través de la imagen sin vacilar ni un instante, aun a costa de la vida propia. Es el gesto de un joven, que sin ser militante, se hermanó en la acción con tantos otros que dieron su vida en esos años en la lucha por la liberación de sus países.
Por encima de ideologías y programas, el gesto político de Leonardo es un paradigma del comienzo del fin dramático de una época de utopías revolucionarias. Además surge de esta historia otra concepción política de la importancia de la imagen para producir los cambios sociales, idea en la que acreditamos todos los documentalistas "comprometidos" con las luchas sociales. La película tiene un rumbo inexcusable: develar la verdad sobre los hechos que el 29 de junio de 1973 desencadenaron el asesinato de Henrichsen; descubrir a sus asesinos materiales y contextualizar los sucesos políticos que asechaban sobre Latinoamérica.
El relato no se detendrá en detalles de su vida personal ni en las vacilaciones humanas de los protagonistas en cada instancia. Se centrará en los vectores políticos, sociales y estéticos que confluyeron en aquella mañana trágica.
0 personas han comentado:
Publicar un comentario