miércoles, 22 de julio de 2009
-Convocatoria al Congreso Constitutivo del Movimiento Continental Bolivariano-
Como en la heroica gesta internacionalista de Ayacucho nuevamente los pueblos de nuestra América han puesto en marcha el proceso hacia su segunda independencia y su emancipación social, lo que exige más unidad, más luchas coordinadas, más integración de sus fuerzas transformadoras y una estrategia revolucionaria común de todas ellas.
La formidable resistencia librada contra el neoliberalismo y las seudo-democracias generadoras de brutales procesos de empobrecimiento y corrupción de Estado, convertida progresivamente en ofensiva por el cambio, ha provocado sensibles, aunque todavía limitadas, modificaciones en el mapa político del continente.
El viraje hacia la izquierda, con distintos alcances, profundidades y ritmos, es un dato incontrovertible del presente latino-caribeño. Un dato alentador, aunque todavía a todas luces insuficiente.
En no pocos países de la región nuestros pueblos han estado en pie de lucha, decididos a no seguir viviendo bajo el fuete social y espiritual de las clases dominantes-gobernantes, todas ellas comprometidas con la recolonización y responsables de la traición a los ideales de soberanía, justicia y libertad de nuestros próceres, héroes y heroínas.
Los combates libertarios han sido difíciles, complejos y tortuosos; porque ciertamente la voluntad de cambio ha estado por encima de las posibilidades de realizarlo en la profundidad y la extensión debida. Ha faltado claridad de miras, conciencia sobre la naturaleza de la crisis y sus desafíos, fuerzas organizadas, unificadas e integralmente preparadas para vencer los nuevos retos; sobre todo ha faltado unidad en los escenarios nacionales y continentales y propuestas consistentemente alternativas.
La Coordinadora Continental Bolivariana (CCB), en sus seis años de existencia, ha hecho un esfuerzo tesonero por darle respuestas a estas exigencias; y en ese plano tenemos el orgullo de habernos atrevido a desafiar los déficits en la coordinación, implantándonos en una parte significativa de la región a pesar de la feroz contraofensiva de las derechas y de sus tutores radicados en Washington.
Los avances alcanzados, sin embargo, han resultado insuficientes frente a los fuertes requerimientos de una situación caracterizada por sus potencialidades revolucionarias inexplotadas y por la imperiosa exigencia de la necesaria continentalización de las luchas revolucionarias; realidad que, por demás, se convierte en demanda dramática a luz de la presente crisis mundial del sistema capitalista y de su creciente impacto desgarrador en toda la región y a escala planetaria.
Nuestra América no tiene futuro saludable atada a los centros imperialistas y condicionada por sus espurios intereses. Nuestro proyecto bolivariano-guevarista de Patria Grande liberada se hundiría en el caos y la barbarie si sus componentes nacionales no se separan definitivamente del tenebroso porvenir capitalista-imperialista y emprenden en conjunto su propio camino hacia la suma de todas sus soberanías y hacia una gran sociedad multinacional y multiétnica, profundamente justa, auto determinada y solidaria, que propicie, en palabras del Libertador: “ la mayor suma de felicidad posible, la mayor suma de seguridad social y la mayor suma de estabilidad política”.
Las grandes crisis del capitalismo, más allá de las calamidades que ocasionan a los pueblos explotados y empobrecidos, son especialmente grandes oportunidades para los grandes cambios.
Y en esa dirección, porque necesitamos dar un salto trascendente en calidad y cantidad, la CCB ha decidido convertirse en factor activamente convocante, facilitador y promotor del Congreso Constitutivo del Movimiento Continental Bolivariano; ha decidido recurrir a todo su acumulado en estos seis años de lucha y construcción, a todas sus influencias y simpatías y, más allá de sus propias filas, a todas las fuerzas políticas, sociales y culturales de las izquierdas revolucionarias, a todos(as) los(as) antiimperialistas y anticapitalistas consecuentes, para que juntos demos respuesta al reto de unidad y articulación alternativa, al desafío de desarrollar una gran organización continental y que unifique la diversidad revolucionaria; respetando sus identidades, pero compartiendo siempre sus propuestas colectivas y su accionar transformador a escala continental.
La actual crisis sistémica del capitalismo mundial, la más profunda de su historia, tiende a crear un periodo propicio para terminar de derrotar al neoliberalismo como modalidad actual del capitalismo y para abrirle pasó a las transiciones socialistas de nuevo tipo.
Los gobiernos de derecha y las instituciones en que se sustentan estarán expuestos a fuertes convulsiones políticas y sociales, a agudas crisis de gobernabilidad.
Los gobiernos de izquierda y progresistas están emplazados a defender sus logros a como de lugar y a revertir los efectos de la crisis mundial profundizando los cambios estructurales, socializando economías, propiedades, ingresos y poder; o de lo contrario, correr el riesgo de sucumbir frente a las embestidas fascistoides de las derechas, la oligarquía y los imperialismos.
Los pueblos están frente a una encrucijada de vida o muerte. Estamos al borde de la “hora de los hornos”, como decía José Martí, apóstol de la independencia de Cuba.
En estas circunstancias es insoslayable abordar la alternativa al capitalismo en crisis desde un Manifiesto que descubra las causas de las dramáticas situaciones que sufren nuestros pueblos bajo la férula capitalista, que defina los ejes comunes de las propuestas emancipadoras de corte socialista y que pueda ser acompañado de una línea organizativa unitaria que contemple las estructuras y mecanismos del nuevo Movimiento Continental Bolivariano, encargado de contribuir significativamente a convertir las palabras esperanzadoras acordadas en acción liberadora.
Por tanto, proponemos debatir en este próximo congreso el contenido del Manifiesto Bolivariano por la Patria Grande y el Socialismo, y también la sugerencia de estructuras y normas para este nuevo espacio internacionalista de unidad estratégica, recogiendo a la vez el valioso legado programático de la CCB.
Proponemos hacerlo con espíritu innovador, con mente abierta, tocando el corazón de todas las expresiones revolucionarias sensibles a estas exigencias de los nuevos tiempos y a los grandes retos del presente mundial y latino-caribeño.
Hay oportunidades que no deben ser obviadas: entramos en un periodo singular en la historia de la humanidad, en el que está en juego su propia existencia en términos más dramáticos que los planteados a principio del siglo pasado por Rosa Luxemburgo: “¡Socialismo o barbarie!”
La campaña liberadora de Bolívar y de los grandes próceres de nuestra América y el fantasma del que con tanta propiedad científica y sensibilidad humana nos hablaron Carlos Marx y Federico Engels en el siglo ante-pasado, tocan insistentemente las puertas de este continente oprimido, esperando ser acogidos y renovados por sus auténticos/as herederos/as.
Un paso imprescindible para que así sea, para que ella tenga presente y futuro en estas tierras promisorias, es concurrir lleno de entusiasmo y de saber, los días 7, 8 y 9 de diciembre próximo, al Congreso Constitutivo del Movimiento Continental Bolivariano a realizarse en Caracas, Venezuela.
En Bolívar nos encontramos todos, por la patria Grande y el Socialismo
Bolívar vive, la lucha sigue
¡Al socialismo, a la independencia, a la libertad y al nuevo mito revolucionario del siglo XXI nos abrazaremos todos/as¡
¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!
Dirección General y Presidencia Colectiva CCB hacia el MCB
Más información:
Entrevista a Carlos Casanueva, Director Ejecutivo de la CCB y militante del Partido Comunista de Chile
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